Clúster del deporte...
Pedaleando por Cundinamarca
Accede a la información que necesitas
Aquí encontrarás, de manera sencilla, la información de tu interés.
¿Cómo podemos ayudarte?
Queremos mejorar tu experiencia
Conocer tu experiencia nos inspira a mejorar. Califica nuestra página web a través de la siguiente encuesta.
Si deseas realizar una solicitud, petición o sugerencia, puedes hacerlo a través de nuestro sistema SPQyF y contáctenos:
![](/images/arrow-left-blue.png)
![](/images/arrow-left-blue.png)
Clúster del deporte...
Deporte, recreación y actividad física
Deporte, recreación y actividad física
- Informacion del sector
- Turismo
- Deporte, recreación y actividad física
- Ciclos de Fortalecimiento
- Pedaleando por Cundinamarca
- Media Maratón Cundinamarca
Ruta del Turmequé
Villapinzón – Turmequé - Villapinzón
Nivel de complejidad: ◉◉◉◎◎
Esta ruta de 48.7 kilómetros se pasea por los caminos del pasado glorioso de los caciques muiscas, quienes como parte de sus rituales sagrados usaban una especie de discos de oro llamados “zepguagoscua” que ofrecían como ofrenda a sus dioses. Más tarde fueron usados para aplicar justicia, ganar el amor de la mujer amada, dirimir conflictos, o por simple diversión, que es como hoy conocemos la práctica del popular Tejo o Turmequé.
A 80 kilómetros de Bogotá se levanta el pueblo de Villapinzón, en cuyo Páramo de Guacheneque nace el río Bogotá. Allí, entre musgos y frailejones se abre paso un tímido cause que forma los primeros cuerpos de agua.
Primero la Laguna de Guacheneque y posteriormente la del Mapa, nombrada así por su parecido con el croquis de Colombia. Más adelante se va fortaleciendo con el agua de otros pequeños ríos hasta formar una cascada de 17 metros que se conoce como la Nutria y es en ese punto que toma forma el río Funza o Bogotá y empieza su camino por 47 municipios hasta desembocar en el río Magdalena, en Girardot.
Pues bien, en el Parque Principal de Villapinzón inicia esta travesía. Allí, con el marco de algo más de una decena de casas tradiciones y algunos pinos y sauces, encontraremos la Casona de la Alcaldía y la Iglesia San Juan Bautista, ambas de gran atractivo arquitectónico y cultural para el pueblo.
Desde ese punto tomaremos la carrera 5 hasta la rotonda que separa los caminos hacia Tunja, Umbita y Turmequé. Esta última salida nos conducirá por cerca de 20 kilómetros sobre una carretera destapada hacia Turmequé, pasando por las veredas La Merced, Chasquez y Bosavita, en la jurisdicción de Villapinzón; y Guanzaque, Chirata y Jurata, en Turmequé.
La mayor dificultad de este trayecto la encontraremos en el tramo comprendido entre el kilómetro 3.3 y 5.4 cuando nos enfrentemos a un pequeño ascenso con inclinaciones que van entre el 4 y el 8 %, las cuales, teniendo en cuenta el terreno destapado, representan una gran exigencia para los pedalistas. También sobre este tramo se pueden encontrar varios lugares parar, descansar y alimentarse.
Algunos de ellos son el restaurante Rodadero Campestre, Panadería Oasis y Arepas Xiomy, ubicados en los kilómetros 7.4, 13.8 y 19.2 respectivamente.
Al llegar a Turmequé, después de completar los 20 kilómetros, nos adentraremos por algunas de sus calles hasta llegar al parque principal, lugar en el que se erige el monumento al cacique Turmequé, que evoca la génesis del tejo, deporte insignia de la región.
El mismo fue diseñado y construido por el artista boyacense Omar Santamaría, empelando la técnica chatarra.
![](http://images.ctfassets.net/n1ptkpqt763u/6rm8ImGIyRM9h7GWIWyt3A/e256c5ae9fc2237c04083844755874f5/Turmeque_975x300.png)
Junto al parque se encuentra la Iglesia Nuestra Señora del Rosario o la Capilla Sixtina Latinoamérica, como también es conocida por su pintura mural que data del siglo XVII y que solo se descubrió en 1988 cuando accidentalmente se cayó una parte del revestimiento de la pared, dejando al descubierto parte de la pintura del Arcángel San Miguel. Luego se iniciaron labores para terminar de descubrir las pinturas que se ocultaban en los muros y tratar de restaurarlas.
Allí mismo, en el sector del parque principal, encontrará diversas alternativas gastronómicas, la gran mayoría de la cocina tradicional. Algunas de ellas Las Delicias del Cacique, Cacique Turmequé y el Legendd Casagrande Turmequé, estas dos últimas con servicios adicionales de hospedaje.
Finalmente, el regreso hacia Villapinzón para completar los 48.7 kilómetros del recorrido se hará por la misma vía. Sin embargo, esta vez con un pico importante que sobresale en el trazado. Lo encontraremos en el kilómetro 26 y se extenderá durante 8 kilómetros más. Comprende una durísima subida que tan solo en dos kilómetros pasa del 2 % al 15 % de inclinación, continúa con pendientes que se mantienen entre el 6 y 7% seguido de un breve descenso y finaliza con tres kilómetros de ascenso constante con una pendiente con un promedio del 6% de inclinación.
Al llegar a Villapinzón de vuelta puede pasar por el Restaurante Piqueteadero Doña Rufina, Restaurante El Almendro o el Restaurante La Terraza Gourmet, todos con una sabrosísima oferta de comida criolla.
Meta volante:
En los páramos de Villapinzón antiguamente habitaron varios osos de anteojos. Es por eso que, en memoria de ellos, al doble salto de agua que brota de la Laguna del Valle, le colocaron el nombre de El Pozo del Oso. Y a una piedra, hueca por dentro, que evoca el rostro de estos animales la denominaron la Cueva del Oso. Este paraíso natural, adornado con una variada flora como el Frailejón, el Enecillo, el Agrás de Monte, el Cardón Santo, el Guaque, entre otros; es una joya para el ecoturismo y el turismo contemplativo.